Su casco antiguo, declarado conjunto histórico-artístico nacional, es un cúmulo de casas encaramado sobre una colina con calles sinuosas, que invita a descubrir sus mejores rincones. La iglesia parroquial, tres ermitas, miradores, túneles, torre y portales de acceso… son algunos de estos rincones imprescindibles.
El legado que los pobladores árabes y amazigs han dejado en Bocairent es patente tanto en el casco antiguo como en monumentos tales como las Covetes dels Moros o las Covetes del Colomer. Son orificios excavados en paredes rocosas, usados como almacenes o como espacio defensivo.